The 1975 volvió a México para ofrecer uno de los más emotivos shows de su tour At Their Very Best y así fue cómo se vivió esta experiencia.
Eran las 7pm aproximadamente cuando el Palacio de los Deportes finalmente abrió sus puertas y dejó entrar a la multitud que esperaba hace horas con tal de quedar en primera fila para tener a sólo unos pocos centímetros a Matthew Healy, Ross McDonald, Adam Hann y George Daniel, miembros de la banda británica The 1975.
Las luces se apagaron a las 8 en punto y el público comenzó a gritar, Binki salió al escenario, dando inicio al show, apenas interpretó el primer tema logró encender al público, poniéndolos a bailar, brincar y gritar con su sonido electrónico.
Al terminar su media hora de show Binki bajó del escenario, siendo este preparado para el artista principal por parte de los asistentes del recinto. Tras algunos engaños y muchos gritos del público las luces se apagaron y volvieron a prender, en la pantalla principal comenzó un video donde se les veía a los integrantes de la banda salir de su camerino, esto sólo logró que la multitud gritará con mucha más emoción.
Las luces y pantallas volvieron a apagarse y tras unos segundos Ross, Adam, George, Polly y Matty fueron iluminados, listos en sus posiciones sobre el escenario para comenzar el gran show. La euforia del público no tardó en hacerse notar y la primera nota logró acelerar el corazón de los 21 mil y tantos asistentes.
La primera canción que la banda interpretó fue Looking for Somebody (to Love), el público cantó a coro con Matty esta canción, al mismo tiempo que bailaban y gritaban felices.
El ambiente en ningún momento paró a ser animado, sobre todo cuando enfocaban a cada miembro de la agrupación y los elogios para cada uno de ellos por parte de los fans no faltaron. Con cada canción que pasaba el público más enloquecía, parejas se abrazaban y besaban, bailando al par de las canciones y algunos solitarios sólo se centraban en las personas frente a ellos.
A decir verdad el amor estuvo muy presente en el concierto, pero todo se lo debemos a dos canciones en especial “Fallingforyou” y “I’m in Love With You”, con el primero fue imposible no gritar el famoso “I don’t wanna be your friend, I wanna kiss your neck” mientras que con el segundo se cantó y bailó durante el coro. Al finalizar la interpretación de Fallingforyou una pareja del público fue enfocada en la pantalla detrás de la banda, terminando la interpretación con un gran beso que conmovió a los chicos de The 1975 y a todos los fans en general.
Y aunque la noche pintaba para ser feliz no podían faltar esos temas corta venas que todos disfrutamos. “About You”, “Robbers” y “Somebody Else” lograron sacar algunas lágrimas. Fans dolidos o no lastimados cantaban estas canciones con mucha pena y algunas lágrimas. La gente desgarró su garganta al gritar estos temas a todo pulmón y Matty quedó tan fascinado que incluso al iniciar Somebody Else dejó que el público cantara a capella la primera estrofa de este éxito.
La banda en todo momento se mostró feliz y animada, recalcando cuando podían que la gente mexicana era la mejor y que esperaban que estuvieran disfrutando de este concierto tanto como ellos. En algún momento Matty logró enfocar la botella que sostenía siendo un vino tinto Finca Las Moras Malbec mostrando el gran fan que es de esta bebida.
Entre sus grandes éxitos la banda interpretó temas de todos sus álbumes y EP's como She' s American, Sex, Oh Caroline y I Always Wanna Die (Sometimes), entre otras. En total la banda interpretó un aproximado de 20 canciones de corrido, deteniéndose sólo para tomar un poco de agua y aire, pero en sí jamás abandonaron el escenario, no cambiaron de vestuario y lo más importante, no descuidaron a sus fans.
Para finalizar la banda interpretó su última canción casi a las 10:50 pm “Give Yourself a Try”. Claramente los fans se negaban a creer que este sería el último tema, pero lo aceptaron cuando todos los miembros de la banda se levantaron y movieron de sus lugares y caminaron de una esquina del escenario a otro para agradecer al público desde general hasta la última fila.
Y así fue como la noche llegó a su fin, con unas baquetas y plumillas regaladas, un olor enorme a cigarro y alcohol y a miles de fans con rimel corrido y gargantas lastimadas. El concierto duró casi dos horas, pero algunos aseguraron sentir que duró menos que eso.
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