La tarde del 27 de julio llegó Escombros, el nuevo álbum de División Minúscula, su primer material de larga duración en 11 años.
Con 8 tracks y casi 30 minutos de duración, los hermanos Javier y Kiko Blake, Alejandro Luque, Ricci Pérez y Eduardo Vela, además de Jake Carmona bajo la producción, han vuelto con fuerza para presentar Escombros como un renacimiento de la banda originaria de Matamoros, Tamaulipas.
En esta nueva era podemos percibir la madurez y dedicación que se vuelve más evidente conforme avanzan los tracks, sin perder la esencia que ha caracterizado a la banda a lo largo de más de 20 años de trayectoria, experiencia a la que Eduardo Vela llegó a sumar tras unirse a la alineación en 2019.
Es evidente que la energía de División Minúscula sigue vigente y el álbum es más de lo que pudimos esperar desde el lanzamiento de los sencillos Laberintos, La Última Llamada y Escombros, publicados en 2022.
Con temas universales como el amor, duelo, la separación, el deseo de añoranza o el sentirse estancado, entre otros sentimientos y procesos que todos hemos atravesado, es fácil sentir una conexión con más de un track, en los que podemos notar que siguen siendo fieles a su sonido, con arreglos que pueden llegar a recordar a temas presentes en álbums como División o Sirenas.
Escombros es sin duda un viaje enérgico y profundo que mezcla la madurez con la emoción adolescente, convirtiéndose en el abrazo que no sabíamos que necesitábamos recibir y confirmando que División Minúscula sigue siendo parte en el soundtrack de nuestra vida.
Como parte de esta nueva etapa, no te pierdas de su participación dentro del festival Pulso GNP en Querétaro el próximo 7 de octubre. Boletos disponibles a través de Ticketmaster.
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