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  • Foto del escritorAidee Rivera

El festival Hipnosis llevó la psicodelia a Iztapalapa


El pasado 4 de Noviembre, Hipnosis celebró en grande su sexta edición en el Parque Cuitláhuac, donde quedó claro por qué se ha consolidado como uno de los festivales favoritos en la CDMX.



Con interesantes propuestas musicales y grandes actos en escena, el festival nos regaló una edición increíble llena de psicodelia y regresos memorables, acompañados del mejor cierre a cabo de The Flaming Lips.



A lo largo del día (a pesar de algunos contratiempos) la música no paró durante casi 12 horas en las que escuchamos desde synthpop, dark wave y hasta folk psicodélico turco; este último a cargo de Altin Gün, que sin duda fue uno de los actos (y descubrimientos) favoritos de muchos.



Entrada la noche, por fin llegaron los actos más esperados (en orden de aparición): Melody's Echo Chamber, Temples, Toro y Moi y The Flaming Lips, quienes nos entregaron sets poderosos que nos hicieron cambiar de mood infinidad de veces entre la dulzura de la voz de Melody Prochet, la versatilidad de Chaz Bear (Toro y Moi), la energía de Temples la oscuridad de Boy Harsher (que además interpretaron una interesante versión de Wicked Games de Chris Isaak) y la emotividad de The Flaming Lips que llegó a otro nivel con los visuales y los icónicos inflables de robots rosas (pues recordemos que interpretaron de principio a fin Yoshimi Battles the Pink Robots)


Como en cualquier festival, siempre hay contratiempos y una vez más fue el caso del audio, que se hizo notorio durante la presentación de Temples, aunque no fue motivo para detener la energía que desbordó la banda británica.



Otros detalles a considerar fue el acceso al festival que dificultaba el tránsito de sillas de ruedas, además de la falta de elementos de seguridad fuera del venue al terminar el festival. Sobre la ubicación, Hipnosis ha optado por descentralizar los conciertos, demostrado por los venues en los que se han llevado a cabo las ediciones anteriores; pero es importante resaltar que es necesario un venue que tenga más fácil acceso por comodidad de los asistentes, aunque aún así el Parque Cuitláhuac es una opción prometedora para siguientes eventos.



Una vez más, el festival llegó con todo, dejándonos con un gran sabor de boca y esperando qué sorpresas nos traerán próximamente. Stay tuned! ⚡️

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